Después de digerir la victoria
3-2 de los nuestros el pasado 10 de octubre contra Estados Unidos, podemos
decir que México ganó algo
más que un pase a disputar el torneo de la copa confederaciones Rusia 2017, a
continuación mencionamos lo que México aprendió
ayer.
Días antes del encuentro el timonel de la
selección Ricardo Ferreti el “Tuca”, tenía problemas con la táctica que iba a
desplegar contra el acérrimo rival, aunado a esto las baja de Jose Juan Vázquez,
Giovanni Dos santos, y la duda de
Márquez y Guardado agravaban el problema. El técnico de Tigres sorprendió a
propios y extraños cuando se empezó a manejar la alineación de México en la que
destacaba una línea de 4 en el fondo, 3 medios con Márquez como libero y
Herrera y guardado como interiores, y en
el ataque lo más raro del parado; tres delanteros, y no es que jugar así sea lo
sorprendente si no hacerlo con jugadores tan similares como lo son chicharito,
Jiménez y Peralta quienes son nueves en sus equipos. Para acabar pronto ningún
equipo en Europa juega con 3 puntas con
estas mismas características, a pesar de esto la tuca nos demostró que se puede
y hoy decimos que el experimento Pasó la
prueba.
México aprendió con esto que las
alineaciones en el balonpié azteca pueden ser tan versátiles como se quiera, y
que tenemos jugadores para hacerlo, que los clásicos 4-4-2 que utilizan la
mayor parte de los técnicos en los equipos de la liga son monótonos y
predecibles para los rivales. Pero no solo esto, una lección igual de
importante fue que los fantasmas son mentales, en los minutos finales del
segundo tiempo estados unidos empato a México y todos intuimos que la historia
de los últimos mundiales se repetía,
para el tiempo extra el Tri alzó la cara
y salió con todo a buscar el gol de triunfo, casi por terminar el partido e ir
a la tanda de penales Paul Aguilar saco balonazo asombroso de sus botines que sabía
a revancha contra todas las veces que nos hemos quedado en el camino, tenía
olor de una nueva forma de manejar los encuentros cuando se va ganando en los
últimos segundos.
Gracias al tuca y a la actitud de
México ayer aprendimos lo más importante de todo: pasamos del “sí se puede” al “si
se pudo” y tenemos que entender que se nos tiene que hacer costumbre.
Por Carlos Omar Romero
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